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Impacto del estrés en la testosterona

Impacto del estrés en la testosterona

Por Laura Llacuna, Ph.D., Asesora Médica en Superlativa


La testosterona es una hormona esteroidea, ya que se sintetiza a partir del colesterol. Pertenece al grupo de los andrógenos y es la principal hormona sexual masculina.

Otras hormonas dentro de este grupo son la dehidroepiandrosterona (DHEA), su forma sulfatada (DHEAS), la androstendiona y la dihidrotestosterona (DHT). No obstante, la DHEA, la DHEAS y la androstendiona son consideradas precursores hormonales, ya que deben convertirse en testosterona o DHT para ejercer sus efectos.

La testosterona también desempeña funciones importantes más allá de la sexualidad: es clave para tu salud ósea, tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, y actúa de forma beneficiosa sobre tu sistema cardiovascular.

Testosterona en hombres y en mujeres

Un hombre adulto produce aproximadamente 20 veces más testosterona que una mujer adulta. Los rangos considerados normales son:

  • En hombres: entre 300–1.000 ng/dL

  • En mujeres: entre 15–70 ng/dL

Si eres hombre, la testosterona:

  • Favorece el desarrollo de órganos y glándulas sexuales

  • Estimula la aparición de características sexuales secundarias (vello facial y corporal, voz profunda)

  • Promueve la producción de espermatozoides y, con ello, la fertilidad

  • Estimula el crecimiento óseo y previene la osteoporosis

  • Favorece el aumento de la masa muscular y la fuerza

  • Aumenta tu libido

Si eres mujer, aunque tus niveles sean menores, la testosterona y otros andrógenos también cumplen funciones esenciales:

  • Participan en la regulación ovárica y el metabolismo óseo

  • Apoyan la función cognitiva, la energía y la fuerza física

  • Contribuyen a tu salud sexual: mantener niveles adecuados de andrógenos es clave para el correcto funcionamiento del ovario

Qué es el cortisol y por qué afecta a la testosterona 

El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales y se libera como respuesta al estrés. Su liberación está regulada por el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal: el hipotálamo secreta la hormona corticotropina (CRH), que estimula a la hipófisis para liberar la adrenocorticotropa (ACTH), la cual viaja hasta las glándulas suprarrenales y activa la producción de cortisol.

En situaciones normales la secreción de cortisol sigue un ritmo circadiano:

  • Al despertar, se produce un pico natural de cortisol para generar energía

  • Puede haber un pequeño repunte al mediodía

  • A partir de las 18-19h, los niveles deberían descender

Sin embargo, en contextos de estrés crónico, este ritmo se altera. Tu sistema nervioso central activa un estado de alerta sostenido que mantiene el cortisol elevado incluso cuando no hay una amenaza real. Esta alteración puede generar un estado de alarma interna, con efectos en cascada sobre todo tu sistema hormonal.

El estrés sostenido no solo afecta el equilibrio del cortisol, sino también la producción de otras hormonas, especialmente las sexuales. La razón es bioquímica: tanto el cortisol como las hormonas sexuales comparten un mismo precursor, la pregnenolona. En situaciones de estrés, el organismo prioriza la fabricación de cortisol, lo que reduce la disponibilidad de pregnenolona para la síntesis de testosterona, DHEA y progesterona.

Este desvío metabólico explica por qué el estrés puede reducir tu deseo sexual, influir en tu energía y afectar tu estado de ánimo. A nivel fisiológico, el exceso de cortisol suprime funciones reproductivas. A nivel emocional, disminuye la motivación y el bienestar.

Con el tiempo, este desequilibrio puede manifestarse en los hombres con una disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, fatiga persistente y pérdida de vitalidad. Recuperar el equilibrio hormonal requiere abordar primero la causa: el exceso de estrés.

Síntomas de testosterona baja relacionados con el estrés

  • Disminución del deseo sexual

  • Reducción de la fuerza y pérdida de masa muscular

  • Acumulación de grasa, especialmente en los pectorales

  • Menor densidad mineral ósea y mayor riesgo de osteoporosis

  • Fatiga constante y falta de energía

  • Cambios de humor, tristeza o  irritabilidad

  • Dificultad para mantener erecciones

  • Bajo recuento espermático (oligozoospermia)

Cómo recuperar tus niveles de testosterona de forma natural

Existen herramientas naturales que favorecen el equilibrio hormonal:

  • Haz ejercicio físico: especialmente entrenamiento de fuerza y rutinas de alta intensidad (HIIT)

  • Gestiona el estrés: con meditación, respiración consciente, contacto con la naturaleza

  • Prioriza tu descanso: clave para la regulación hormonal

  • Practica la sexualidad consciente: entendida no sólo como expresión de libido, sino como una práctica de bienestar integral

  • Toma adaptógenos: la Ashwagandha, presente en Superlativa Daily, ayuda a regular los niveles de cortisol y restaurar el equilibrio del eje hormonal

Superlativa Daily

Recuperar el equilibrio hormonal es recuperar el control

La relación entre el estrés y la testosterona es un ejemplo claro de cómo tu bienestar hormonal depende de tu entorno, emociones y hábitos diarios. Comprender este vínculo no solo te permite prevenir síntomas silenciosos como la fatiga o la falta de deseo, sino también actuar de forma consciente para restaurar el equilibrio y reconectar contigo.

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