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Efectos de la deshidratación y el aumento del cortisol

Efectos de la deshidratación y el aumento del cortisol

Por Laura Llacuna, Ph.D., Asesora Médica en Superlativa

 

Una buena hidratación es clave para que tu cuerpo funcione correctamente. Permite transportar nutrientes, regular la temperatura, eliminar residuos y lubricar las articulaciones.

En verano, el calor y los cambios de hábitos hacen que mantener una buena hidratación sea aún más importante. 

Los primeros signos de deshidratación pueden confundirse con otras causas: 

  • Cansancio

  • Mareos

  • Dolor de cabeza

Pero si se suman estos síntomas, puede ser una señal clara de deshidratación:

  • Sed intensa

  • Boca pegajosa

  • Piel seca

  • Orina escasa

  • Calambres musculares

La relación entre el cortisol y la hidratación

La deshidratación afecta a tus tejidos y órganos. Tu cuerpo no puede funcionar correctamente y puede aumentar los niveles de estrés, elevando el cortisol. A su vez, el estrés favorece la pérdida de líquidos al alterar el ritmo cardíaco y modificar la respiración. Esta retroalimentación entre estrés y deshidratación puede potenciar aún más el agotamiento. 

Hábitos hidratantes

La clave para prevenir la deshidratación es mantener una ingesta adecuada de líquidos:

  • Bebe al menos 1,5 litros de agua al día. Orinar 6–7 veces diarias es lo habitual.

  • Evita bebidas con azúcar o cafeína.

  • Toma bebidas enriquecidas con electrolitos si practicas deporte o hace mucho calor.

Bebidas refrescantes y antiinflamatorias

Estas opciones ayudan a hidratarte correctamente y a reducir los hinchazones que el verano y el estrés pueden provocarte:

  1. Agua de pepino, limón y menta: El pepino aporta antioxidantes como la vitamina C, flavonoides y taninos que ayudan a reducir la inflamación. Y su contenido en potasio favorece la eliminación de líquidos.

    Añade todos los ingredientes al agua y deja reposar toda la noche en la nevera.

  1. Limonada con cúrcuma y canela: La vitamina C del limón, junto a la acción antiinflamatoria de la cúrcuma y el dulzor natural de la canela, crean una bebida ideal para mejorar la digestión, reducir la sensación de plenitud y las flatulencias, y proteger frente a los radicales libres (por la exposición solar).

  2. Agua de coco: Puede mejorar el microbioma intestinal y es una fuente rica de potasio, que posee propiedades antiinflamatorias y favorece la pérdida de líquidos actuando en la bomba Na-K (sodio-potasio).

    Recomendamos tomar el agua de un coco verde, pero si no lo tienes a mano, compra una opción sin azúcares, ni aditivos añadidos. Sírvela bien fría con hielos o combinándola con otras bebidas.

  1. Agua de frutos rojos y albahaca: Las fresas, las frambuesas y los arándanos son frutas muy ricas en activos antiinflamatorios como las antocianinas, los polifenoles y ácido fenólico.

    Corta todas la fruta en rodajas finas, añádela a una jarra de agua y déjala infusionar al menos 2 horas. Puedes sumarle hojas de albahaca para darle un toque refrescante. Al servir, no tires las frutas, aprovecha para comerlas frescas, recuerda que son un gran aporte prebiótico para tu salud intestinal.

Referencias bibliográficas

  1. Inflammatory Bowel Disease. Coconut Water Induces Clinical Remission in Mild to Moderate Ulcerative Colitis: Double-blind Placebo-controlled Trial.
  2. Free Radical Scavenging and Analgesic Activities of Cucumis sativus L. Fruit Extract. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21264095
  3. Exotic berries as a functional food. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  4. EMA/HMPC/246774/2009 Committee on Herbal Medicinal Products (HMPC) Community herbal monograph on Cinnamomum verum J.S. Presl, cortex. Assessment report on Curcuma longa L., rhizome EMA.ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminC